Los analgésicos riesgos de salud poco conocidos

Seguro que usted conoce a cerca de los posibles daños que la aspirina puede producir en su estómago que pueden llevar desde una sencilla molestia hasta un sangramiento masivo que amenace la vida.

Debe haber oído hablar de los daños que sobre el hígado puede producir el acetaminofen o los daños sobre el corazón que un inhibidor de la cicloxinasa 2 el Cerebrex puede producir.

Estos daños son solo la punta del iceberg de los efectos secundarios reportados en los libros de farmacología, pero hay mas…

Es poco probable que esté informado sobre el hecho de que muchos analgésicos de uso común pueden aumentar las presión arterial y generar problemas en los hipertensos. También es poco probable de esté informado que estos mismos analgésicos pueden genera un incremento del riesgo de sufrir muerte cardiovascular en personas sanas.

Al final de este artículo mostraremos un par de estudios científicos recientes  que nos muestran estos riesgos.

¿Qué hacer?

El uso de los analgésicos es parte fundamental de la práctica médica actual, pero los estudiosos del tema de los efectos secundarios cada día más piensan en alternativas.

El médico requiere tener a mano otros recursos adicionales frente a la inflamación y el dolor para los casos en que los efectos secundarios se hacen patentes, o se requiere evitar sus riesgos, o simplemente el dolor y la inflación son no ceden a la acción de los mismos, o simplemente uno de nuestros acuciosos pacientes internautas de la salud nos pide otra solución.

Hay una serie de recursos dentro de las llamadas medicinas alternativas que bien pueden servir para complementar nuestra práctica. Muchos de estos procedimientos aún no han sido evaluados adecuadamente, pero otros si. 

Dentro de los procedimientos que pueden sernos de gran utilidad como sustitutos de los analgésicos (o de otros medicamentos) algunos provienen de la medicina naturista, otros de la medicina holointegrativa como la terapia de los hologramas por ejemplo.

Investigaciones referidas:

Más hipertensión con analgésicos

Tomar estos medicamentos de manera habitual puede aumentar las cifras de presión arterial 9 de abril de 2010

El efecto en la tensión arterial que provocan algunos fármacos analgésicos como la aspirina u otros antiinflamatorios de uso común, como ibuprofeno, diclofenaco o paracetamol, es un aspecto que no se debe menospreciar. Sobre todo, deben conocer sus consecuencias quienes padecen dolor crónico y/o necesitan calmantes de forma habitual, pero también las personas sanas, debido al uso común de estos medicamentos en los hogares, y quienes tienen problemas cardiovasculares, puesto que un ligero aumento en las cifras de presión arterial es, en muchos casos, un agravante para complicaciones mayores. 

Consumo de analgésicos 

Los analgésicos son algunos de los fármacos más consumidos en todo el mundo. Por este motivo, debe darse valor a cualquiera de sus posibles efectos secundarios. Varios estudios apuntan que el uso frecuente de estos medicamentos influiría de forma negativa en la hipertensión arterial (HTA), problema de gran incidencia. 

El macroestudio SUN (Seguimiento Universidad de Navarra), realizado para determinar esta relación con la hipertensión arterial (HTA), concluye que la ingesta de aspirina y otros analgésicos durante dos o más días por semana conlleva un mayor riesgo de hipertensión. En él, han participado de forma conjunta la Universidad de Navarra, la Universidad de Harvard y la Universidad de Minnesota (EE.UU.). 

En la investigación, publicada en la “Revista Española de Cardiología”,en abril de 2010, han participado 9.986 graduados universitarios de una media de 36 años. El trabajo se realizó mediante correo, con cuestionarios bienales. En las cartas se requería información sobre los hábitos de consumo de aspirina y analgésicos, así como los diagnósticos de HTA (con la fecha del diagnóstico). También se precisaba información sobre los hábitos de vida, nivel de actividad física, consumo de tabaco y alcohol, dieta y otros factores de riesgo cardiovascular. 

Los excipientes de los fármacos efervescentes aportan una cantidad importante de sodio 

Durante los 51 meses que duró el seguimiento, se confirmaron un total de 543 nuevos casos de hipertensión. Las conclusiones de los expertos apuntan una relación entre la hipertensión y el consumo de aspirina, aunque este medicamento se tome sólo dos veces por semana. Los otros analgésicos dieron resultados muy parecidos, de la misma manera que quienes tomaban aspirina y otros analgésicos de forma simultánea tuvieron una evolución similar. Con independencia de otros factores de riesgo. 

Otros estudios 

Otro estudio realizado durante ocho años con más de 50.000 mujeres sanas, perteneciente al “Nurses Health Study”, confirma una correlación entre ambas variables. 

A las mismas conclusiones llega otro trabajo dirigido por el equipo de Daniel H. Solomon del Brigham and Women’s Hospital (Harvard Medical School, Boston, EE.UU.). 

¿Por qué aumentan la tensión arterial? 

El mecanismo fisiológico que explica el aumento de la tensión arterial como consecuencia del consumo de AAS y AINES (analgésicos antiinflamatorios no esteroideos, como ibuprofeno, diclofenaco, paracetamol o indometacina, entre otros) está bien definido. Ambos actúan en la zona renal y disminuyen el flujo plasmático en el riñón, es decir, la cantidad de plasma que atraviesa los riñones y que, en un adulto normal, ronda 600 ml por minuto. 

Por este motivo, disminuye el filtrado en el glomérulo (capilares renales donde se filtra la sangre y se elabora la orina) y aumenta la reabsorción de sodio, lo que provoca la retención de sal y el incremento de la tensión arterial. Por otro lado, estos fármacos también tienen un efecto vasoconstrictor ya que promueven la síntes y endotelina 1, dos proteínas con funciones vasoconstrictoras. 

EN COMPRIMIDOS O EN SOBRES

Otro aspecto muy importante es el formato del medicamento. Los excipientes de cada fármaco varían según su presentación: en sobres, pastillas, cápsulas o en comprimidos efervescentes. Un dato básico es la cantidad de sales sódicas en estos últimos para facilitar su dilución. En medicamentos comercializados en España, una dosis de un gramo de paracetamol en pastilla efervescente contiene alrededor de 376 y 567 mg de sodio. 

Si organismos como la Organización Mundial de la Salud recomiendan que la dosis diaria de sodio no exceda los 5 gramos, es evidente que el consumo de estos fármacos de forma continuada aporta una dosis extra significativa. Es lógico pensar que el efecto en la tensión arterial debería tenerse en cuenta, sobre todo, en las personas que padecen dolor crónico y necesitan analgésicos de forma habitual, pero también deberían conocerse las consecuencias de su consumo habitual en la población sana y estudiar a quienes tienen problemas cardiovasculares.

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